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cien mil kilos de oro, de oro de Ofir, y treinta mil kilos de plata refinada para recubrir las paredes de los edificios; oro para los objetos de oro, y plata para los objetos de plata y para toda obra que deban hacer los artífices. ¿Quién más quiere presentar hoy una ofrenda voluntaria al Señor?»

Los jefes de familia y los jefes de las tribus israelitas, y los jefes de millares y de centenas, lo mismo que los administradores de las propiedades del rey, presentaron sus ofrendas voluntarias.

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